Objetivos SMART, ¿Qué son y cómo definirlos?

SMART Objetivos - tutorial

Definir objetivos tanto en el ámbito profesional como en el personal es una tarea que debemos hacer con frecuencia, pues actúan como una guía para lograr resultados concretos. Para que los objetivos se puedan cumplir, es esencial definirlos meticulosamente. Una técnica efectiva para el establecimiento de objetivos es la metodología SMART.

Utilizar el método de formulación objetivos SMART simplifica el proceso de establecer metas claras y alcanzables, a la vez que proporciona un marco que facilita la evaluación y el seguimiento del progreso hacia el cumplimiento de dichos objetivos. A continuación, te explicamos cómo aplicar los criterios SMART con ejemplos prácticos y recomendaciones para definir los objetivos de manera efectiva.

Objetivos SMART, significado

¿Qué son los objetivos SMART? Se denominan objetivos SMART a las metas establecidas de forma eficaz y alcanzable. SMART es un acrónimo que en inglés significa Specific (Específico), Measurable (Medible), Achievable (Alcanzable), Relevant (Relevante) y Time-bound (Temporal). Cada objetivo debe cumplir estos cinco criterios para maximizar las posibilidades de éxito.

La técnica de establecer un SMART objetivo fue propuesta por primera vez por George T. Doran en 1981 y posteriormente fue desarrollada por el profesor Robert S. Ruben. A lo largo de los años, la metodología SMART ha demostrado que es eficaz para aportar claridad, enfoque y viabilidad de los objetivos, ayudando a las personas y organizaciones a alcanzar las metas de manera más efectiva.

La sigla SMART resume cinco características fundamentales que deben tener un objetivo bien formulado:

  • Específico: el objetivo debe ser claro y detallado, permitiendo entender con precisión lo que se desea lograr.
  • Medible: debe existir una forma objetiva y clara de medir el progreso hacia el cumplimiento del objetivo para así poder evaluar el avance hacia su consecución.
  • Alcanzable: los objetivos deben ser realistas y estar dentro de las capacidades de la empresa o de la persona que los establece para incentivar el compromiso hacia el logro.
  • Relevante: la meta debe ser significativa y estar alineada con los objetivos estratégicos de la organización o la persona.
  • Temporalmente definido: se debe establecer un plazo de tiempo limitado para la consecución del objetivo, lo que ayuda a concentrar los esfuerzos y recursos.
Objetivos SMART significado

En resumen, los objetivos SMART se basan en que la mejor manera de avanzar es mediante la definición de metas claras y alcanzables, a la vez que permitan establecer métricas concretas para valorar el progreso. Por ejemplo, en lugar de establecer un objetivo general y ambiguo como “quiero reducir los gastos”, un objetivo SMART estaría formulado de la siguiente forma: » quiero disminuir los gastos operativos en un 10% para junio del próximo año, optimizando los procesos de logística y negociando contratos más competitivos con proveedores«.

Ejemplo de un objetivo SMART: «Me matricularé en un Máster MBA en octubre de este año y dedicaré los próximos 9 meses a mejorar mis competencias y actualizar mis conocimientos, los cuales aplicaré en mi trabajo y mediré los resultados. Esto me preparará para presentar mi candidatura al puesto de director de proyectos, que estará vacante el próximo año«.

Ejemplo de un objetivo no SMART: «Me gustaría estudiar un MBA para ascender.» Este objetivo carece de detalles específicos, no tiene un marco temporal definido, y no menciona cómo se medirá el progreso hasta su consecución.

¿Cómo definir los objetivos SMART?

A continuación, te explicamos detalladamente cómo definir un objetivo SMART.

Objetivos específicos (Specific)

El primer paso para formular un SMART objetivo es tener presente que debe ser claro y preciso.

Cuando los objetivos son vagos o demasiado generales, es fácil ignorarlos, ya que su amplitud los hace difíciles de medir y lograr. Por ejemplo, marcar un objetivo no SMART es similar a intentar escalar una montaña sin saber la altura de ésta, el tiempo estimado para el ascenso, las condiciones climáticas previstas o no tener el equipo adecuado.

Recuerda, definir metas concretas y específicas te ayuda a visualizar el recorrido desde el inicio hasta el final.

Al establecer un objetivo SMART, es esencial que te formules preguntas tales como:

  • ¿Cuáles son los pasos concretos de nuestro plan?
  • ¿Quiénes son las personas necesarias para llevarlo a cabo ?
  • ¿En qué lugares se llevarán a cabo las acciones?
  • ¿Por qué este objetivo es relevante para nuestra estrategia a largo plazo?
  • ¿Cómo priorizamos este objetivo frente a otros?

Ejemplo de un objetivo específico según el criterio SMART:

Si una empresa tecnológica desea «aumentar la satisfacción del cliente«, un objetivo específico sería «mejorar el tiempo de respuesta al cliente en un 30% en el próximo trimestre«. Este objetivo formulado de forma específica permite a una empresa centrar los esfuerzos en la experiencia del cliente, en lugar de abordar de manera genérica la satisfacción del cliente sin un enfoque claro.

Definición de objetivos medibles (Measurable)

Un objetivo SMART debe ser susceptible de ser medido. Esto significa que necesitas poder medir el progreso hacia su cumplimiento para evaluar si estás en el camino correcto o si necesitas hacer ajustes.

Por tanto, además de ser específicos, los objetivos SMART deben incluir un modo cuantificable de seguimiento o métrica cuantitativa, ya sea un porcentaje o un número concreto. De esta forma, es posible que todas las partes involucradas en el proyecto puedan evaluar el desempeño de forma objetiva y mantener el enfoque hacia la meta a conseguir.

Al definir un objetivo SMART medible, deberías considerar las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué tipo de datos son necesarios para medir el progreso?
  • ¿Dónde se almacenarán estos datos y cómo se accederá a ellos?
  • ¿Son los datos fiables y pueden ser verificados?
  • ¿Cuáles son los hitos intermedios que indican que avanzamos?
  • ¿Qué resultados se considerarán como éxito y cuáles como insuficientes?
  • ¿Cómo determinaremos que hemos alcanzado el objetivo (unidades, %, dinero, etc.)?

Ejemplo de un Objetivo SMART medible:

Supongamos que un restaurante quiere reducir el desperdicio de alimentos. Un objetivo medible sería «disminuir el desperdicio de alimentos en un 25% para el final del año«. Para lograr este objetivo, el restaurante puede implementar un sistema de seguimiento diario del desperdicio, analizando y registrando los residuos de alimentos cada noche. Los datos que se recojan se revisarán semanalmente para identificar tendencias y ajustar procesos o comportamientos en la cocina. De este modo, no solo es posible realizar un seguimiento claro y cuantificable del desperdicio, sino que también facilita implementar los ajustes oportunos para mejorar la eficiencia operativa del restaurante.

Definición de objetivos alcanzables (Achievable)

El tercer criterio para fijar un SMART objetivo es que sea alcanzable para garantizar un progreso constante y viable. Establecer metas demasiado ambiciosas puede ser desmotivador, mientras que los objetivos modestos fomentan el compromiso y la motivación para perseguir el logro de éstos.

Una recomendación para establecer objetivos que se puedan lograr con cierta facilidad, es establecer indicadores para detectar y celebrar los logros parciales o menores que conducen hacia la consecución de objetivos mayores.

Al definir un objetivo SMART alcanzable, debes plantearte las siguientes preguntas para asegurar su viabilidad:

  • ¿Cuáles son los pasos concretos necesarios para lograr este objetivo?
  • ¿Hasta qué punto tenemos control directo sobre el éxito de esta meta?
  • ¿Existen casos anteriores o experiencias pasadas que demuestren que este objetivo es alcanzable?
  • ¿Por qué consideramos que este objetivo es factible?
  • ¿Qué factores internos o externos podrían complicar la consecución de este objetivo?

Ejemplo de un Objetivo SMART alcanzable:

Considera el caso de un equipo de ventas que busca mejorar los resultados. En lugar de fijar una meta excesivamente alta que podría desmotivar, se podría establecer el objetivo de «aumentar las ventas en un 15% en el próximo trimestre«. Para lograrlo, se implementarán sesiones de capacitación mensuales y se asignarán mentores a los vendedores con menor rendimiento. El éxito de este plan se mediría mediante la evaluación de las ventas cada mes, proporcionando un feedback continuo que permita realizar ajustes en tiempo real.

Definición de objetivos relevantes

El método SMART indica que los objetivos deben ser realistas o relevantes para asegurar la eficacia y el compromiso del equipo. Como hemos visto, es importante establecer metas que sean desafiantes pero alcanzables para evitar la desmotivación. Simultáneamente, los objetivos deben ser significativos y estar alineados con las estrategias a largo plazo, tanto personales como profesionales.

Para determinar si un objetivo es SMART en términos de realismo y relevancia, debes hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué este objetivo es pertinente en este momento?
  • ¿Qué ha cambiado que ahora justifique establecer este objetivo?
  • ¿Qué impacto tendrá el objetivo en los planes estratégicos a largo plazo?
  • ¿Cuál es el retorno de inversión esperado y cómo se medirá?
  • ¿Qué consecuencias enfrentaremos si no logramos este objetivo?

Ejemplo de un Objetivo SMART realista o relevante:

Imagina que una librería pequeña persigue aumentar las ventas. Un objetivo no realista sería duplicar las ventas en un mes sin una estrategia clara. En cambio, un objetivo SMART podría ser «aumentar las ventas de libros de géneros específicos en un 20% en los próximos seis meses mediante campañas de marketing dirigidas a asociaciones y escuelas locales«.

Este objetivo es realista y relevante porque se basa en una estrategia definida y puede estar alineado con el objetivo de la librería a largo plazo de llegar a ser un centro cultural en la ciudad.

Definición temporal de los objetivos

La componente temporal, representada por la última letra del acrónimo SMART, sirve para establecer un marco de tiempo para la concesión de los objetivos. Un objetivo bien definido en el tiempo debería incluir tanto una fecha de inicio como una de finalización, o bien una serie de hitos temporales específicos. En este sentido, se pueden fijar fechas límite que ayuden a mantener el rumbo, o bien periodos de seguimiento que pueden ser diarios, mensuales o trimestrales.

Al establecer un objetivo SMART definido en el tiempo, considera responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Es realista alcanzar este objetivo en el plazo estipulado?
  • ¿Cuál es el plazo máximo y mínimo necesario para lograr este objetivo?
  • ¿Qué obstáculos temporales podrían impedir alcanzar esta meta?
  • ¿Qué hemos logrado anteriormente en periodos comparables?
  • ¿Cómo y cuándo evaluaremos los avances?
  • ¿Qué acciones tomaremos si nos desviamos del plan inicial?
  • ¿Existen periodos durante los cuales el progreso podría ser más lento o rápido de lo esperado?

Ejemplo de un Objetivo SMART temporalmente definido:

Supongamos que un profesional aspira a mejorar las habilidades gerenciales. Un objetivo SMART podría ser: «Me informaré la durante una semana sobre qué es un MBA para considerar qué puede aportar a mi desarrollo profesional. Posteriormente seleccionaré el programa más adecuado a mi perfil y presupuesto y me inscribiré en un proceso de selección. El próximo curso académico completaré un Executive MBA en España en modalidad presencial compatible con el horario de mi trabajo con una duración de 9 meses. Con la aplicación de las estrategias aprendidas mejoraré la gestión de proyectos en mi empresa y aumentaré la eficiencia operativa en un 30% durante el mismo periodo

El ejemplo de objetivo SMART delimitado en un periodo de tiempo concreto, además de establecer un marco temporal claro para la formación MBA, también define un objetivo específico de mejora en el desempeño laboral, con revisiones trimestrales programadas para evaluar el avance y hacer ajustes necesarios en las tácticas y estrategias implementadas.

Cómo es un SMART objetivo

Mejores prácticas para formular objetivos SMART

Para garantizar que formules con precisión los objetivos SMART y apliques adecuadamente los cinco criterios esenciales, a continuación, te ofrecemos algunas de las mejores prácticas:

1. Personalización de objetivos: los objetivos SMART deben reflejar necesidades específicas, no modas o tendencias. Elige aquellos que realmente representen metas personales o empresariales, ya que las necesidades pueden variar significativamente entre diferentes contextos, personas o empresas.

2. Emplea los criterios SMART para comunicar y mantener la transparencia: la claridad en la comunicación es esencial para que los equipos y gerentes tengan un desempeño de funciones eficaz. Los criterios SMART facilitan la comunicación efectiva y precisa del estado y progreso de los objetivos establecidos. Cuando todos en una organización entienden claramente los objetivos que se persiguen y cómo alcanzarlos, es más fácil colaborar hacia el logro de los resultados deseados.

3. Planificación y seguimiento constantes: planifica los pasos a seguir y los resultados esperados a largo plazo. Los objetivos SMART, al ser específicos y tener un tiempo definido, suelen dar lugar a una serie de metas interconectadas. Organizar estos objetivos de manera lógica y llevar a cabo seguimientos regulares, como revisiones trimestrales para metas anuales, te ayudará a asegurar de que todo está alineado con el plan general.

4. Aplicación de SMART más allá de grandes empresas o equipos: aunque establecer objetivos SMART es una práctica común en las empresas, también son aplicables a nivel individual o en equipos pequeños. Los objetivos SMART permiten que los empleados rastreen cómo las acciones impactan en los resultados que obtiene la organización. Además, los objetivos SMART pueden utilizarse en el ámbito personal, por ejemplo, al fijar los propósitos de Año Nuevo, metas de fitness, búsqueda de empleo o proyectos de mejora en el hogar.

5. Implementación de una estrategia efectiva: aunque los criterios SMART son útiles para desglosar una estrategia compleja en partes más pequeñas y manejables, no son suficientes si la estrategia subyacente es deficiente. Es importante tener en cuenta que, aunque el método SMART ayuda a establecer metas, no evalúa automáticamente los éxitos o fracasos. Por eso, es fundamental incluir etapas de evaluación y revisión en el proceso de definición de objetivos. Durante estas evaluaciones, considera los posibles contratiempos, revisa si se han formulado las preguntas correctas, determina si las personas adecuadas estuvieron involucradas y reflexiona sobre cómo mejorar la formulación de futuros objetivos SMART.

Ejemplos objetivos SMART

El uso de los objetivos SMART proporciona un marco estructurado que facilita la definición y seguimiento de metas claras y alcanzables. No obstante, la eficacia de estos objetivos depende de la capacidad para realizar evaluaciones constantes y adaptarlos a nuevas situaciones y aprendizajes. El éxito de los objetivos SMART reside en la formulación inicial y también en cómo se ajustan continuamente a medida que el entorno cambia, surgen nuevas prioridades o se desarrollan nuevas capacidades. Por lo tanto, no olvides mantener una actitud flexible que permita revisar y actualizar los objetivos a medida que surgen nuevos desafíos.